Y el mío fue estupendo...
No recuerdo cuando llegó a mi mi primera Nancy que tuve de peque, sólo sé que las tuve desde siempre.
Mis muñecas como las de algunos otros coleccionistas se perdieron en alguna limpieza de cochera o trastero, las he buscado muchas veces, pero mi abuela tiene la costumbre de dejarlo todo limpio como una patena, y estas no han aparecido nunca. No obstante jugué tanto con ellas que quedaron muy machacadas, y después de mi, continuó mi sister la mediana jugando con ellas, así que han sido muñecas muy felices en mi casa.
Estos son mis comienzos como coleccionista... un poco deprimentes ¿verdad? pero me estas muñequitas tan desastradas despertaron en mi una ilusión que dormía hace muchos años...
Recuerdo como si fuera ayer el día que llegué del cole y me encontré mi Nancy oriental partida en dos trozos... aquella muñeca era intocable para mi, la bajaba de lo alto de la estantería, la miraba, acariciaba, le daba cuerda, la veía bailar, perfecta mientras movía su cintura... pero Cris (mi sister, entonces la peque) estaba con varicela y mucha fiebre, mi madre cogió y se la dejó ante la insistencia de una niña pequeña y malita, así que se le debió de caer, pero yo me llevé un disgusto muy grande. El caso es que en nuestras conversaciones, siempre se lo echaba en cara, que ella terminó de romperme mis Nancys, y ¿cómo no? mi preciada oriental, y la niña con aquel desparpajo, un día me soltó "cuando sea mayor, te las compraré" y bien, nos hicimos mayores, y el tema se quedó como algo divertido que soltábamos a veces en alguna conversación en familia o con amigos, pero fue cuando cumplí 28 años cuando Nancy de nuevo apareció en mi vida.
Todo el mundo me había comprado cosas bonitas, que no recuerdo, seguramente perfume, algún jersey, quizás zapatos, no recuerdo, lo que si recuerdo perfectamente, entonces, Cris apareció con su regalo... era una caja muy grande, e imaginé que sería de broma, es decir, que tendría que destapar una y aparecería otra, y así sucesivamente hasta llegar a mi regalo, quizás algún anillo chulo del funky fish, algo de ropa de la que sabía que me gusta... pero no, nada más abrir el papel y la caja, mi cara ante mi asombrada familia cambió quedándome alucinada.
De dentro de aquella caja, saqué el armario de Nancy de los 70, aquel armario que yo nunca encontré, y me vinieron a mi mente mil recuerdos... me transportó a cuando pasaba horas y horas jugando con él...pero además tenía sorpresa... al abrirlo me encontré que era un armario mágico, en él aparecieron no una, ni dos, sino tres Nancys...
Mi familia no entendía como mi hermana se había atrevido a regalarme aquellas Nancys llenas de mugre, que además venían directamente desde el rastro, pero lo que yo estaba sintiendo en aquellos momentos es algo que no podía explicar, y mi sister lo sabía... estaba cumpliendo una promesa que me hizo de niña. Aquellas muñecas me parecían en ese momento las mas bonitas del mundo, me miraban con aquella carita diciéndome, quiéreme por favor... y las quise, y las quiero, y las querré... y a mi sister mucho mas, claro... gracias Cris por hacerme uno de los regalos que mas feliz me han hecho en mi vida...
